martes, 25 de agosto de 2009

Robert Capa: "Si tus fotos no son lo bastante buenas, es que no estás lo bastante cerca"

Este verano he leído un libro muy interesante, Ligeramente desenfocado (Slightly Out of Focus), una autobiografía novelada de Robert Capa en la que él mismo nos cuenta sus andanzas durante la Segunda Guerra Mundial. Como he dicho, lo que cuenta Capa en este libro (que estaba destinado a convertirse en una película) está novelado, ha cambiado algunos nombres y adornado algunos pasajes, pero en esencia son sus experiencias durante el conflicto. Se trata de una lectura muy recomendable, un libro lleno de humor, donde se combinan las experiencias bélicas con una historia de amor.

Robert Capa es un personaje fascinante. Nacido en Budapest en 1913, su verdadero nombre era Endre Ernő Friedmann. A los 17 años Endre se marcha a Alemania, huyendo del enrarecido ambiente político de su país. Es en Berlín donde aprende los rudimentos del arte fotográfico, aunque su verdadero sueño era ser periodista. De origen judío, abandona Berlín cuando Hitler accede al poder y se instala en París donde conocerá a Gerda Taro, cuyo nombre real era Gerta Pohorylle, hija de judíos polacos.

Gerda, que murió aplastada por un tanque en 1937, durante la retirada del ejército republicano en la batalla de Brunete en la Guerra Civil española, será el gran amor de Friedmann y juntos crearon, en 1935, a Robert Capa. Como las fotos de ambos (Gerda fue una gran fotógrafa y hay muchas fotos atribuidas a Capa de la Guerra en España que en realidad hizo ella) se vendían muy mal en aquellos tiempos de crisis, decidieron asumir un seudónimo y crearon a Robert Capa. No solo asumieron un nuevo nombre (inspirado en Robert Taylor y Frank Capra) sino todo un personaje: un fotógrafo americano, rico, chic, de éxito. Nacía así el mito.

En 1936 Capa y Taro viajan a España para cubrir el conflicto que acaba de estallar y de este conflicto salen algunas de las más conocidas fotos de Capa, como la de Muerte de un miliciano. Hace unos años apareció en México una maleta con fotos y negativos de fotos realizadas en esa época por Capa, Taro y David Seymour, que se creían perdidas.

Tras la muerte de Taro, Capa siguió cubriendo conflictos bélicos: la invasión de China por el ejército japonés en 1938, la Segunda Guerra Mundial (1941-45), la primera guerra árabe-israelí (1948) o la guerra de Indochina (1954).

Sus fotos más famosas son las que realizó durante la Segunda Guerra Mundial, es especial las del Desembarco en Normandía. Capa desembarcó en Omaha Beach con la segunda oleada del ejército americano y tomó 106 fotos durante las primeras horas del desembarco. Sin embargo, el técnico encargado de revelarlas cometió un error y sólo 8 de esas fotos pudieron ser recuperadas.

En 1947 creó, junto con los fotógrafos Henri Cartier-Bresson, William Vandivert, David Seymour, y George Rodger, la agencia Magnum Photos, donde Capa realizó un gran trabajo fotográfico. También en 1947 Capa viajó por la URSS con el escritor John Steinbeck. Tomó fotos en Moscú, Kiev, Tbilisi, Batumi y en las ruinas de Estalingrado. En 1948 publicaron un libro con texto de Steinbeck y fotos de Capa.

Pero no sólo de guerra vivió Capa. Durante un tiempo vivió en Hollywood, donde fue amante de Ingrid Bergman, e hizo fotos de personajes como Picasso o la propia Bergman. Su relación se rompió ya que Ingrid Bergman quería casarse pero Capa no quería quedarse en Los Ángeles.

En 1954, Capa estaba en Japón visitando a unos amigos de antes de la guerra, cuando fue llamado por la revista Life para reemplazar a otro fotógrafo en Vietnam, durante la Primera Guerra de Indochina. En la madrugada del 25 de mayo, mientras acompañaba a una expedición del ejército francés por una espesa zona boscosa, pisó inadvertidamente una mina y murió, siendo el primer corresponsal americano muerto en esta guerra y terminando así una azarosa vida profesional, guiada por una frase que popularizó: Si tus fotos no son lo suficientemente buenas es que no te has acercado lo suficiente.

Capa es un personaje fascinante, un fotógrafo magnífico, con una vida y una obra (que posiblemente sean la misma cosa) apasionantes. Steinbeck dijo que Capa no sólo fotografiaba el movimiento sino también "la felicidad, el desengaño y hasta el pensamiento". Sólo hay que ver las fotos que acompañan a este texto o cualquier otra de las suyas para ver cuan cierta es esta cita.

1 comentario:

adriana VEVO dijo...

Muii buuena la publicación eeh:)